Apósitos para Heridas y Curaciones Médicas
66 productos
Mostrando 49 - 66 de 66 productos
Apósitos y Gasas para Curaciones: guía práctica para elegir bien
En esta colección encontrarás apósitos y gasas diseñados para apoyar cada etapa de la curación: protección de la herida, control del exudado y confort durante los cambios. Nuestro objetivo es ayudarte a seleccionar el material adecuado según el tipo de lesión, el nivel de humedad y el riesgo de infección, tanto en domicilio como en entornos clínicos.
Cómo elegir el apósito correcto
Antes de comprar, identifica tres variables clave: nivel de exudado (bajo, moderado o alto), riesgo de infección (presente o no) y necesidad de inspección visual (si requieres ver la herida sin retirarlo). Con esa información podrás optar por un hidrocoloide, una espuma de alta absorción, un film transparente o alternativas con soporte antimicrobiano.
Tipos de apósitos y usos sugeridos
- Hidrocoloide: mantiene un ambiente húmedo controlado que favorece la cicatrización y reduce el dolor al retirar. Útil en lesiones exudativas superficiales y en etapas de granulación.
- Espuma: alta capacidad de absorción para exudado moderado a alto. Ideal cuando necesitas acolchado y protección adicional frente al roce.
- Transparente (film): barrera semipermeable que permite vigilar la zona sin retirar el apósito. Adecuado en piel íntegra, puntos, donantes de injerto y fijación de dispositivos.
- DACC y con plata: apoyo antimicrobiano cuando existe riesgo de colonización crítica o infección. Considera su uso bajo indicación profesional.
- ABD: almohadilla absorbente de gran capacidad para drenajes o heridas con exudado elevado, frecuente en postoperatorios o curaciones de mayor tamaño.
Gasas y fijación: los imprescindibles
Las gasas estériles te ayudan a limpiar, cubrir y proteger; elige el tamaño según el área de la herida. Para fijar, combina con vendas o cintas adhesivas, priorizando opciones hipoalergénicas si el paciente tiene piel sensible.
Consejos de uso y reposición
- Lava y seca tus manos antes de cada curación. Si la herida lo requiere, realiza higiene con suero fisiológico o la solución recomendada por el profesional.
- No dejes que el apósito se sature: cambia con la frecuencia indicada para evitar maceración.
- Si aparece mal olor persistente, enrojecimiento creciente o dolor que no mejora, consulta a un profesional de salud.
- Ten a mano insumos del mismo formato para mantener la continuidad del tratamiento.
Preguntas frecuentes (sin marcado estructurado)
¿Qué escoger para alto exudado? Prioriza espuma o ABD, según el volumen y la localización.
¿Cuándo usar film transparente? Cuando necesites protección y observación continua sin retirar el apósito, por ejemplo en zonas donantes o para fijar dispositivos.
¿Y si hay riesgo de infección? Evalúa DACC o plata como soporte, siguiendo indicación profesional.
Explora toda la selección y combina el apósito correcto con gasas, vendas y cintas para un manejo integral y seguro.













