Apósito Hidrocoloide para Heridas Exudativas y Crónicas

Apósito Hidrocoloide para Curaciones de Heridas Exudativas

El apósito hidrocoloide es una solución avanzada para el tratamiento de heridas con exudado, úlceras por presión, escaras y quemaduras superficiales. Su tecnología permite mantener un ambiente húmedo que acelera la cicatrización y reduce el dolor al momento del recambio.

En esta colección encontrarás apósitos hidrocoloides estériles de marcas reconocidas como Duoderm, Tegaderm, Cutimed, Aquacel y Cranberry, disponibles en distintos tamaños como 10x10 cm, listos para aplicar directamente sobre la herida.

Características principales

• Favorece la cicatrización húmeda y la desbridación autolítica.
• Forma un gel al contacto con el exudado que no se adhiere al tejido.
• Reduce el dolor y el trauma durante el cambio de apósito.
• Disponible en versiones adhesivas y no adhesivas, con bordes reforzados.
• Apto para uso en hospitales, clínicas, atención domiciliaria o primeros auxilios avanzados.

Todos los productos de esta colección cuentan con registro ISP en Chile y cumplen con los estándares médicos para el tratamiento de heridas complejas.

¿Qué es un apósito hidrocoloide?

Es un apósito estéril que promueve la cicatrización manteniendo un ambiente húmedo en la herida. Al contacto con el exudado forma un gel que facilita la regeneración del tejido sin causar dolor al retirarlo.

¿Para qué tipo de heridas se recomienda?

Se recomienda para heridas exudativas, escaras, úlceras por presión, quemaduras leves y zonas con piel comprometida. Es ideal para favorecer la cicatrización húmeda y proteger el tejido en recuperación.

¿Qué marcas de apósitos hidrocoloides venden?

Contamos con apósitos hidrocoloides de marcas líderes como Duoderm, Tegaderm, Cutimed, Aquacel y Cranberry. Todas están certificadas y aprobadas por ISP para uso médico en Chile.

¿Cuál es la diferencia entre un apósito hidrocoloide y uno común?

Un apósito hidrocoloide ofrece una solución terapéutica activa: mantiene la herida húmeda, absorbe el exudado y acelera la curación. En cambio, un apósito común solo cubre la zona sin intervenir directamente en el proceso de cicatrización.